ANANDA CABALLO

    El dolor emocional es la causa principal de todas las desdichas y desgracias del ser humano. De hecho no se accede a la felicidad por un enganche o apego a esos estados emocionales de dolor. El primer dolor es el nacimiento, el hecho de salir del útero materno produce un dolor que es manifiesto en todos los seres humanos, cuando el bebe toma conciencia que ha salido del vientre de su madre, que ya no está allí, comienza el llanto. Es el primer signo de dolor, y al mismo tiempo el primer signo de falta de conciencia. Se puede decir que nacemos sin ningún tipo de conciencia, y justamente el propósito de la vida es tomar conciencia, es despertar.

           Nacemos sin ningún tipo de conciencia porque si la tuviéramos no lloraríamos, al contrario, sería una liberación y una alegría. De hecho debería ser un motivo de alegría, ya que si no saliéramos del vientre de nuestra madre moriríamos. Salir representa vivir, no salir representa morir. Esa falta de conciencia de la realidad es la que hace que lloremos. Y lo mismo que ocurre cuando nacemos es lo que ocurre el resto de nuestra vida, la falta de conciencia hace que lloremos. Es difícil para alguien que está experimentando algún tipo de dolor emocional, decirle que ese dolor es producto de una falta de comprensión, es una falta de conciencia. Para alguien que ha perdido un hijo, o un esposo, o un amante, etc, el dolor que está experimentando es tan grande que no puede comprender cuál es el proceso del dolor, no puede comprender el mecanismo por el cual existe. El dolor anula por completo toda comprensión. Esto es lo primero que deberíamos comprender. Por eso estas palabras no van encaminadas hacia aquellas personas que están experimentando algún tipo de dolor emocional, sería estúpido querer dirigirlas hacia ellos sabiendo de antemano que su comprensión está completamente anulada en estos momentos. Así pues, estas palabras están dirigidas a aquellas personas que no están experimentando en estos momentos algún tipo de dolor. Y si son capaces de comprenderlas surgirá una profunda transformación en su interior que hará que el dolor emocional lo entiendan de otro modo diferente, harán que lo experimenten de otro modo distinto al de ahora.      

 ¿Por qué aparece el dolor?  El dolor es una brecha que surge entre lo que nosotros queremos, deseamos, y la realidad. Cuando la realidad no se ajusta a nuestros deseos, ni a lo que nosotros esperábamos de la vida, de las personas, o de las distintas situaciones, entonces aparece el dolor. La primera reacción es huir de ese dolor, no queremos experimentarlo, y entonces la gente acude al psicólogo, al siquiatra, al coaching, o simplemente al amigo. Lo hacen buscando un consuelo, un alivio para ese dolor.  Yo te digo de ante mano que es una pérdida de tiempo, es algo inútil, nadie te va a quitar tu dolor. Te engañara haciéndote creer que ha desaparecido, pero es mentira, el dolor nunca se va, siempre estará ahí contigo acompañándote allá donde vayas. No tiene cura, simplemente ha pasado el tiempo, la experiencia dolorosa queda enterrada bajo un montón de palabras de alivio y de consuelo, has vivido otras experiencias nuevas, las cuales están más recientes, y esa proximidad con el presente hace que hayas olvidado lo viejo. Pero recuerda que lo hayas olvidado no quiere decir que lo hayas curado. De hecho en tu vida volverá a producirse algún nuevo acontecimiento que de inmediato te volverá a llevar a experimentar todo aquel dolor que habías olvidado y tú creías curado. Ahora experimentas el dolor que te produce esta nueva experiencia dolorosa más el dolor de las experiencias viejas. Es acumulativo, no se cura.  Y menos mal que no se cura, porque sí se curara tú no podrías existir. Tú eres lo que experimentas, y lo que has experimentado. Tu forma de experimentar las situaciones cambia en función de cómo cambia tu conciencia. Pero para que tu conciencia cambie es necesario que las experiencias vividas sigan estando en tu interior, si desaparecen esas experiencias, desaparecen las referencias, y si desaparecen las referencias tú conciencia no puede cambiar, es imposible. Olvidado no quiere decir curado. Tú has olvidado pero no has curado ese dolor.        

 ¿Qué hacer entonces con el dolor?        

Yo te digo que no puedes hacer nada, pero tú vas hacer muchas cosas. Vas a ir al psicólogo, al psiquiatra, al coaching, al amigo, vas a ir a cientos de sitios, vas a hacer cientos de cosas, te emborracharas, te drogaras, etc, etc. Y lo único que puedes hacer no lo harás. Lo único que puedes hacer es sentirlo, experimentarlo. Eso es lo único que puedes hacer con el dolor, no puedes hacer otra cosa. Puedes estar en la vida dormido, y vivir ajeno a la realidad si quieres. O por el contrario puedes elegir estar en la vida despierto. Si eliges estar en la vida despierto, el dolor es tu mejor aliado para conseguirlo. El dolor al igual que el amor tiene la cualidad de poder despertar al dormido. El amor pertenece a tu esencia, y el dolor pertenece a tu ego. El dolor es la herramienta que utiliza tu ego para controlarte y paralizarte. Sí estás bloqueado y controlado, no puedes despertar, y eso es justamente lo que tu ego quiere. En el momento en el que despiertes, tu ego muere, por eso el ego como entidad que es va a hacer todo lo posible para que no muera.  El dolor es una energía, si en lugar de luchar contra esa energía, la utilizamos de manera correcta yendo a su favor y no en su contra, convertimos esa energía en un detonante para despertar. Experimentar el dolor también tiene su belleza, cuando lo dejas existir y lo permites, la cualidad del dolor se transforma, convirtiéndose así en información que nos acerca a conocer nuestro verdadero ser. Cuando las puertas de tu interior están abiertas, el dolor entra, pero si no haces nada en contra de él y lo permites, al final acaba yéndose. Las puertas de tu interior siempre tienen que estar abiertas, si están cerradas el dolor no entra, pero tampoco entra el gozo y la dicha. Cuando las puertas están abiertas, del mismo modo que entra, también sale sin tú tener que hacer nada para que salga. No olvides que el dolor entra con el propósito de controlarte y paralizarte. Cuando las puertas están abiertas y tú no haces nada en su contra, el dolor entra y sale, entra y sale, y llega un momento que como cuando entra no encuentra a nadie, no hay nadie reaccionando, su razón de ser deja de existir, y entonces ya no quiere entrar.  Eso es conciencia, cuando llegas a ese punto te conviertes en un ser libre, has pasado de ser el esclavo de tu ego, a ser su amo, ahora tu ego es tu sirviente. Eso es la bendición del despertar, tu vida se convierte en un camino de gozo y alegría. Ahora hagas lo que hagas, estés donde estés, siempre disfrutas. No olvides que cualquier consuelo que busques, será un engaño, el dolor no se cura nunca. Sólo puedes hacer una cosa con el dolor: sentirlo y experimentarlo.  Cuando las puertas están abiertas, llega un momento que el dolor no quiere entrar ni aun invitándolo. Cuando las puertas están abiertas el dolor desaparece y el gozo y la alegría se quedan. Así es la naturaleza del dolor, así es la naturaleza de las cosas. Si puedes comprender la naturaleza de las cosas, eso es conciencia, eso es amor.

José Mª Carrión