CUANDO LA ENERGIA NO ESTÁ PUESTA EN EL SER
Viendo el ser de una manera holística, donde el cuerpo, la mente, y el alma, no están separados, sino que forman un todo, una unidad en la que el equilibrio entre sus componentes es la garantía de un estado de bienestar y armonía, es un hecho muy generalizado en la mayoría de personas, que no se dé ese equilibrio, y por consiguiente estén en la vida de una manera muy apartada del bienestar y la armonía.
Es difícil conseguir la conexión o alineación entre los tres componentes del ser. Cuando estamos alineados de verdad, es cuando podemos sentir la conexión con la existencia, y es cuando nos damos cuenta que no somos seres separados de ella, sino que formamos parte de la existencia, que todo está conexionado, y que somos seres creadores por excelencia.
Cuando los conflictos son constantes en la vida de las personas, significa que existe conflicto entre los tres componentes de su ser, no están alineados, y no existe coherencia entre ellos. Por el contrario, cuando el ser está perfectamente alineado en sus tres componentes, y existe un equilibrio y coherencia entre ellos, esa persona está en la vida de manera armónica con la existencia, y sin conflictos.
¿Por qué la dificultad de alinearse cuerpo, mente, y alma?
Por esa educación que hemos recibido, basada en principios de supervivencia, y no en principios de vivir de manera total. Líbranos de esa educación es algo imposible, está grabado en lo más profundo de nuestra mente, de manera que es imposible sacar esa información de nuestro ser. No hay que olvidar que la mente forma parte de nuestro ser, por lo tanto, todo lo que está dentro de la mente forma parte de nosotros. No se trata de librarnos de nuestra mente y de todo lo que ella contiene, pretender eso, es un imposible, y además esa actitud, lo único que hace es darle más poder a la mente, y convertirnos en más esclavos de ella.
Se trata de trascender toda esa educación que recibimos. Trascender significa ir más allá, significa que no nos quedamos ahí en esa educación, sino que nos orientamos hacia un horizonte más amplio, abierto a un infinito de posibilidades, donde esa educación instalada en nuestra mente, no tiene poder para anclarnos y esclavizarnos a ella. Transcender significa, que algo deja de tener poder y control sobre ti.
Cuando existe alineación, es imposible estar en la vida con conflictos. Pero esta visión no es algo común, y la gente pasa el mayor tiempo de su vida intentado resolver conflictos. Resuelven un conflicto, o creen haberlo resuelto, y al poco tiempo aparece otro, y así sucesivamente va pasando el tiempo, va pasando la vida, y nunca consiguen salir de esa maraña de conflictos y contradicciones.
Esto se debe a una clara falta de coherencia, porque lo coherente no es vivir resolviendo conflictos. Es muy común pensar que los conflictos, son el resultado de equivocaciones que hemos tenido en la vida. Yo no quiero utilizar la palabra equivocación, porque la palabra equivocación es un abanderado en el lenguaje que se utilizó para educarnos, y justamente para poder vivir sin conflictos, tenemos que desaprender todo lo que se nos enseñó. Por eso, tenemos que acostumbrarnos a utilizar un lenguaje menos conocido para nuestra mente, y más coherente con lo que es la existencia.
Los conflictos no son el resultado de equivocaciones, sino el resultado de una inexistencia de alineación entre nuestro cuerpo, mente, y alma. Así pues, no se trata de vivir pensado que tenemos que resolver el conflicto para que de ese modo, una vez resuelto, pasaremos a vivir con mayor calidad o armonía. No, esa no es la dirección, porque pensar así es una trampa del ego, resolveremos un conflicto, pero como sigamos sin estar alineados, después de resolver el conflicto, al poco tiempo aparecerá otro. Y así pasa el tiempo, y nuestra vida se convierte en un camino de espinas, donde no hay espacio para la alegría porque todo nuestro tiempo y energía está puesto en resolver conflictos.
La dirección es alinear nuestro ser, porque si nuestro ser está alineado, el conflicto nunca se presenta en nuestra vida. Puede que tengamos que vivir alguna situación difícil, o desagradable, pero si estamos alineados, no lo convertimos en un conflicto, sino simplemente lo vivimos como una experiencia más, sin que llegue a quitarnos la alegría y el bienestar del ser. Y cuando algo negativo no tiene poder para sacarnos de nuestro centro, automáticamente se va, desaparece de nuestras vidas del mismo modo que desaparece el ladrón al ser descubierto. Cuando lo negativo no tiene poder sobre nosotros, sólo puede hacer una cosa: desaparecer.
¿Cómo alinearnos?
Lo primero es reconocer nuestro ser como una unidad integrada por nuestro cuerpo, mente, y alma.
Lo segundo conocer el funcionamiento de los tres por separado, y después conocer el funcionamiento de los tres de manera integrada e interactuando el uno con el otro.
Y lo tercero, e imprescindible, que seamos nosotros mismo los dueños y propietarios de nuestra energía vital del ser.
Cuando la energía del ser no está puesta en el ser, es imposible que se alineen los tres componentes. Si una planta no tiene ni luz, ni agua suficiente, es imposible que crezca y se desarrolle. Lo mismo ocurre con el ser, sino tiene su energía vital puesta en él, es imposible una coexistencia de los tres componentes de manera armónica y equilibrada, la coexistencia será caótica y un caldo de cultivo para el conflicto.
La energía del ser tiene que estar puesta en el ser, cuando se le quita lo que es necesario para él, es imposible la alineación. Hoy en día es más difícil mantener la energía del ser puesta en él, son muchos los factores externos que captan nuestra atención y sacan la energía de nuestro ser.
La única manera de tener puesta la energía en el ser, es poniendo toda nuestra atención en el ser, o lo que es lo mismo, vivir de manera consciente.
Existen dos direcciones, viviendo de manera consciente, el resultado es la alineación del ser. Y la otra dirección es, sí conseguimos alinear nuestro ser, el final es que acaba llevándonos a vivir de manera consciente. Dos caminos distintos para llegar al mismo sitio. Pero tanto para tomar un camino, como el otro, los dos necesitan de algo imprescindible; que la energía del Ser esté puesta en él.
Hoy en día existe un gran obstáculo, ese obstáculo son las redes sociales. Vivir el momento presente, es vivir el momento con una absoluta y total presencia, cualquier cosa que nos saque y nos distraiga del aquí y ahora, nos está robando directamente nuestra energía vital del Ser.
El Ser sin su energía vital de vida, se queda totalmente desvalido para poder alinearse, y no sólo eso, sino que además, se queda totalmente vulnerable al desequilibrio y la enfermedad.
La ensoñación es tan grande, que la gente no es consciente de lo apartada que vive a la realidad del Ser, y cuando digo la realidad del Ser, me refiero a las necesidades del Ser, a ser consciente de que es lo que necesita nuestro Ser. Somos nosotros mismos, nuestros propios ladrones de energía, nos pasamos la vida, o bien robando la energía a los demás, o bien dejando que los demás nos la roben. Salir de ese círculo es el primer paso, y para ello, es necesario empezar a despertar de ese profundo sueño que nos está alejando de la realidad de nuestro Ser.
¡DESPERTAD!
Y recuerda…, no se trata de lo que te gusta, no se trata de lo que tú quieres en tu vida. Se trata de lo que tu Ser necesita.
José Mª Carrión
Qiqe
Bravo!! Gran explicación que solo puede salir desde el sentimiento!! Totalmente de acuerdo!!!Gran profesional y gran persona Jose Carrion😀👍